Tridadvisor se enfrenta a una demanda de 660.000 euros por no filtrar ni verificar las opiniones que aparecen en su web ni permitir que el propietario de un hotel o restaurante pueda darse de baja.
El demandante es el propietario de un restaurante valenciano, que considera que su honor ha sido vejado en el portal.

Antonio Calero, propietario del restaurante Marina Beach Club, reclama a Tridadvisor una indemnización “por daños morales”. El restaurador razona que no autorizó estar en la web y cuando decidió gestionar su perfil no tuvo posibilidad de hacerlo desaparecer.

Mientras tanto, en el perfil del restaurante de Calero, como ocurre con muchos hoteles españoles, aparecen comentarios de supuestos clientes que se publican sin ningún tipo de filtro. Y las opiniones falsas no pueden eliminarse.

En el caso de este restaurador, un cliente llegó a escribir en Tripadvisor que no pagaba a la Seguridad Social, que tenía personal enchufado y mal cualificado, y que la gestión del negocio era una chapuza. Pese a acusar al empresario de cometer delitos sin dar una sola prueba, Tripadvisor no aceptó retirar los comentarios.

Un directivo de Tripadvisor ha tenido que viajar desde California hasta Valencia para comparecer en el juicio. Se trata de Bradford Young, quien dice que sí se controlan los comentarios, pero solo hasta cierto punto. Según Young hay dos filtros previos: las máquinas en primer lugar, y los humanos después. Aún así, Tripadvisor no puede saber si los comentarios son falsos porque, simplemente, no tiene capacidad para revisar los millones de apuntes que se escriben en su web.
Pero lo que quiere el restaurador de Valencia, como miles de propietarios de hoteles españoles, se poder desaparecer de Tripadvisor. Y eso es imposible, ni siquiera pagando para controlar el perfil del negocio.