La organización de consumidores Test-Achats está tomando medidas legales contra diez compañías aéreas que han llegado a cobrar hasta 160 euros a sus clientes por corregir un error tipográfico en sus billetes de avión. La organización belga asegura que esta práctica es “desproporcionada e ilegal”.
Así, ha enviado a diez aerolíneas una carta de aviso formal solicitando que detengan esta práctica. “Si no lo hacen, remitiremos el asunto a la corte”, señaló Simon November, portavoz de Test-Achats, informa De Morgen. Para November, “esta práctica no es más que una fuente adicional de ingresos para las aerolíneas y no tiene nada que ver con un servicio adicional para el pasajero”. La mayoría de las aerolíneas ofrecen la posibilidad de corregir errores tipográficos con la condición de que se les pague una cierta cantidad.
A los clientes de Brussels Airlines, el cambio de dos caracteres les cuesta hasta 25 euros, mientras que a quienes viajen con Ryanair la cifra sube a 115 o 160 euros, dependiendo de si la corrección se realiza en línea o en el aeropuerto. Por su parte, los clientes de British Airways tienen que pagar la diferencia de precio si el costo del boleto ha aumentado desde la reserva. Vueling sigue la misma política, pero también agrega una tarifa fija adicional de 50 euros, publica The Brussels Times.
Las compañías suelen aconsejar a sus pasajeros que revisen cuidadosamente las reservas en línea en todo momento. Generalmente, si los clientes se enteran del error dentro de las 24 horas posteriores a la reserva, el cambio no tendría ningún coste, pero si lo hacen pasado este periodo, se aplicarían las tarifas que maneja cada aerolínea.
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